“En el marco del sistema capitalista heterocentrado, el cuerpo funciona como una prótesis-total al servicio de la reproducción sexual y de la producción del placer genital. El cuerpo está organizado en torno a un solo eje semántico-sexual que debe ser excitado mecánicamente una y otra vez. La actividad sexual así entendida, ya sea heterosexual u homosexual, es aburrida y mortífera (…)” Manifiesto Contrasexual – Beatriz Preciado 2000
A partir de esta premisa demoledora, podemos inferir que nuestro cuerpo dispuesto en el aquí y ahora se halla sujeto a una falla sistémica, pero sobre todo, una falla internalizada de culpa que el sistema capitalista heterorepresor se ha encargado muy bien de implantar, cual dispositivos artificiales, no solo en nuestra propia carne, sino además en nuestra psique individual y colectiva. Y, justamente, el papel que la Post Pornografía –entendida como práctica o desvío sexo-político-social del arte utilizando el lenguaje pornográfico como soporte – juega desde los años ochenta, deviene vital- mortal dentro de un sistema regido por la Videocracia donde “lo que se ve” se toma como verdadero.
No existe una verdad del sexo en términos deleuzianos. El sexo y la sexualidad son materia dúctil propensa a una creación personal y hasta
radical que, siguiendo una lógica libertaria del cuerpo, propone formas alternativas de interrelacionarnos y desarrollar convivencias y nexos
estratégicos dirigidos a un ejercicio y plasticidad palpable del ente mutante llamado ser humano. Lo difuso del ser y, por ende, de su sexo, permite liberarnos y descartar obligaciones sociales y morales relacionadas con una genitalidad dual y excluyente. No existe la violencia de género – término tan astuta y legalmente mal usado y abusado por los gobiernos, especialmente latinoamericanos tercermundistas o disque en vías de desarrollo- , existe el género como violencia. Los conceptos de hombre y mujer han caducado irreversiblemente y así, nuevos cuerpos-concepto han podido generarse desestabilizando saludablemente el régimen.
Pornífero Festival presenta y representa libertades visuales derivadas de prácticas radicales en un contexto iberoamericano que ha venido mutando a través de una lógica histórica llena de regímenes políticos asesinos y dictatoriales y se ha instalado cómodamente en un sistema pro capitalista post colonial cuyo rasgo principal es la tecnología. La colección de material visual programado, si bien refleja una disparidad estética y propositiva, posee un nexo o état d’esprit propulsor y unificador : el uso de sexualidades disidentes como arma homicida y que va socavando – cual virus infeccioso – un corpus heteronormativo que se ha querido todopoderoso y definitivo. Material en Video Arte de países como España, México, Colombia, Chile, Perú, y recientemente USA y Canadá, forma parte de esta colección que trata de poner énfasis en la práctica post porno en un país tan complejo como lo es Perú y cuyo rastreo será motivo de investigación en un proyecto personal posterior.
Lugar : El New Kitsch – Bolognesi 743 Barramco
Día: 4 de Diciembre
Costo: S/10.00 nuevos soles en la puerta
Hora: 8:00 pm
para mas información visita el link https://www.facebook.com/events/866616206696268/?fref=ts